Yo siempre he pensado que Internet es una herramienta, que puede ser usada bien o puede ser usada mal. En consecuencia, Internet no es la responsable de que haya más pedofilia, sino que son las personas que la usan. De hecho, mantengo con frecuencia discusiones con un amigo que sostiene que habría mucha menos pedofilia si Internet no la facilitase. Otro tanto se puede decir de la violencia, la adicción a los juegos de casino o a la pornografía, o trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia (si no me crees, busca en Google la frase "La pirámide de Ana").
En contra de mi opinión se expresa Juan Salóm, Jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil (con el que he tenido el placer de coincidir en varias jornadas de seguridad). Es más, el titular de la noticia en la que se le entrevista es "Internet convierte la pedofilia en una plaga". Y lo más preocupante es que la pedofilia es el primer paso hacia la pederastia, que no es la tenencia de material pornográfico infantil, sino la práctica sexual real. Creo que no me queda más remedio que rendirme a la evidencia, y al final habrá que poner puertas al campo.
Nunca he comprendido esta tendencia, y siempre la he combatido desde mi humilde rol técnico, y ahora soy más felíz por contar en Optenet con Protégeles, una ONG cuyos logros en este sentido son muy positivos.
1 comentario:
Decir que internet fomenta la pedofilia sería como decir que las autovías fomentan los accidentes de tráfico, un sinsentido, vamos. Desde luego que queda mucho por hacer en internet, desde tema de legislación, de control y, sobre todo, formación y educación, pero de ahí a crucificar internet como hacen algunos, hay un buen paso.
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